Presionan al gobierno de Gennuso para que en los sueldos de abril ya se empiece a cobrar con incremento.
El gobierno municipal de Bariloche y el sindicato municipal Soyem iniciaron ya los primeros contactos destinados a acordar una pauta de aumentos salariales para este año y la pretensión sindical es “superar la pauta inflacionaria”.
La secretaria general del Soyem, Brenda Morales, dijo que el número preliminar que barajan es el 46% y aspiran a cobrar al menos un primer tramo con los sueldos de abril. En marzo recibirán el último tramo de la mejora acordada en la paritaria 2021, que previó para este mes el pase de 3.500 pesos a los salarios básicos.
Morales dijo que no toman como principal referencia la paritaria del Estado provincial -que comenzó con una oferta del 21% escalonado para el semestre y ya derivó en medidas de fuerza- sino el aumento de los precios al consumidor previsto por el gobierno y los acuerdos salariales que se firman a nivel nacional.
“Miramos también lo que pasa en Río Negro, pero ellos saben que manejamos otros números”, sostuvo Morales. Dijo también que la práctica de aplicar sumas fijas no remunerativas, que aceptaba sin mayores reparos la gestión anterior del gremio, no son el ideal y aspiran a un aumento por porcentajes, que vayan directo al básico con todos los descuentos de ley.
Morales asumió en noviembre pasado y poco después firmó también un aumento de sumas fijas “porque así lo decidió la asamblea de trabajadores”, según explicó hoy.
Dijo que la negociación “está en el paso inicial”, el Soyem ya formuló su pedido y espera una respuesta del Ejecutivo municipal para convocar a una asamblea.
Aseguró que hoy un trabajador municipal de la categoría más baja tiene un salario de bolsillo que ronda los 80 mil pesos, pero los básicos no superan los 30.000, “lo cual impacta en el Ipross y en el sistema previsional”.
Urgencia por el pase a planta
La dirigente también dijo que lo salarial no es lo único que plantean en paritarias, sino que exigieron también el pase a planta de los 450 trabajadores que permanecen bajo contrato y que “está demorado” por razones que desconocen. El intendente Gustavo Gennuso lo había anunciado en junio pasado y dijo que pretendía tenerlo resuelto en julio, pero hasta hoy la regularización sigue pendiente.
“La gestión anterior (del Soyem) había aceptado atarlo a la aprobación del nuevo escalafón, pero nosotros consideramos que no corresponde, porque ese análisis va a llevar más tiempo”, dijo Morales.
El escalafón es un proyecto que llevó años de elaboración y está destinado a ordenar y reglamentar la carrera administrativa dentro del municipio. Hubo un texto preacordado que el ejecutivo ya remitió al Concejo hace meses y que no registra avances. La nueva conducción del Soyem ya formuló varias propuestas de cambio.
Morales dijo por ejemplo que quieren establecer la participación directa del sindicato en el ingreso, movilidad y jubilación de los trabajadores “y el resto de los aspectos de la carrera administrativa”, que no está prevista.
Señaló que trabajan en un rediseño del escalafón con asesoramiento de “una consultora de letrados de Buenos Aires”. Sobre la acumulación recurrente de personal contratado en el municipio y los periódicos pases a planta Morales subrayó que se trata de “un círculo vicioso” que se debería terminar, porque lo que prevé el Estatuto es la incorporación mediante concursos abiertos.
“Se terminó aceptando, pero no está bien. Lo hemos charlado en asamblea y hemos propuesto salir de ese círculo vicioso -afirmó la dirigente-. Si dice que los concursos son lentos y no sirven para resolver las urgencias. Bueno, entonces que busquen la forma de hacerlos más ágiles y transparentes”.
Explicó que la incorporación a la planta de los trabajadores, que en algunos casos tienen hasta siete años de antigüedad, es un derecho que les garantiza “estabilidad” pero no representa un mayor gasto para el municipio.