Luego de una serie de encuentros con el precandidato Sergio Massa, se avecina la posibilidad de crear un piso salarial para todos los trabajadores comunales del país, a partir del mínimo, vital y móvil. La resistencia de los intendentes y la falsa idea de autonomía municipal

En una reciente entrevista televisiva, el precandidato a presidente Sergio Massa afirmó que deben “poner en marcha el Consejo Federal del Salario Municipal”. El actual ministro de Economía ratificó el apoyo al proyecto de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), con quienes se viene reuniendo de forma seguida para consensuar esta propuesta, que busca generar un piso salarial al estilo de la Paritaria Nacional Docente, que por ley tiene la potestad de establecer el valor mínimo que puede cobrar un maestro, no importa en la provincia donde ejerza. Esta idea busca sacar a muchos de los trabajadores de las comunas de su actual situación de “precariedad de ingresos”, que se vio potenciada por el repunte inflacionario. “No puede ser que tengamos empleados municipales que ganen menos que un plan social”, insistió Massa, dejando en claro que hay consenso político para crear este instrumento, que puede generar un momento bisagra en la historia de este colectivo, que reunido es “la paritaria más grande del país”. La medida cuenta con la resistencia de muchos intendentes, que usan el concepto de autonomía para sostener el actual sistema salarial. Incluso si se utiliza el salario mínimo, se necesita una fuerte inyección de fondos para garantizar los ingresos del sector.

La CTM impulsa desde hace años la creación de un Consejo Nacional del Trabajo Municipal Decente para crear un piso salarial para todos los trabajadores de los más de 2 mil municipios de todo el país. El mecanismo sería similar a la negociación colectiva nacional de los docentes, que negocia un salario inicial para todos los municipales y luego en la paritaria local se termina de conformar el salario. Para las comunas que no pueden lograr ese piso, se los asiste con fondos nacionales. Por eso, se requieren recursos para aprobar la ley, algo que la dirigencia del gremio le dejó en claro a Massa a comienzo de este año, cuando se realizó la primera reunión y presentaron la propuesta, que ahora el precandidato llama Consejo Federal del Salario Municipal. Más allá de los nombres, en las reuniones que se realizaron en este tiempo se avaló la propuesta. “Se está cocinando su puesta en marcha, tiene luz verde del poder político, lo que es un paso enorme”, le dijo a Política del Sur, una importante fuente del sector. Victoria Tolosa Paz, ministra de Desarrollo Social nacional, también avaló la propuesta, lo que prueba el consenso que hay. De esta forma, se estaría “más cerca que nunca” de su concreción, desde que en 2012 el entonces ministro de Trabajo Carlos Tomada recibió el proyecto, pero nunca se avanzó.

Hasta que el consejo se ponga en marcha, la idea de la dirigencia municipal es poner en marcha de alguna forma este piso, a través del salario mínimo. Para eso, ponen de ejemplo lo que sucede en la provincia de Buenos Aires, donde la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) logró imponer en la ley 14.656 aprobada en 2014 está posibilidad. Según la norma, ningún trabajador de los 135 distritos debería tener salarios menores a ese valor. Pero hasta el momento eso no se cumple. Los intendentes mantienen a muchos de sus empleados con sueldos conformados que no llegan a cubrir la canasta básica, ni superan la línea de pobreza. “Hablamos de salarios de hambre como en Merlo, para nombrar un gobierno supuestamente peronista que tiene básicos de 38 mil pesos”, explicaron ante Política del Sur fuentes de la FESIMUBO. De máxima, lo que quieren los gremios es que el salario básico, es decir, el que se computa para el pago de vacaciones, aguinaldo e indemnización, tenga el valor del mínimo, pero en la mayoría de los casos esto no sucede. Además, desde la federación alertan que incluso cobrar ese salario no alcanza para tener “un ingreso digno”.

Apoyando esta postura, un reciente informe del Observatorio del Derecho Social mostró lo lejos que está el salario mínimo de la canasta básica. En este sentido, se marcó que si este valor “se lo compara con el costo de una canasta de pobreza, que a junio de 2023 es de 235.384 pesos para la familia tipo, el salario mínimo cubre apenas el 37,4 por ciento de la misma”. En este sentido, se marcó que si este valor “se lo compara con el costo de una canasta de pobreza, que a junio de 2023 es de 235.384 pesos para la familia tipo, el salario mínimo cubre apenas el 37,4 por ciento de la misma”. Según el análisis de la entidad, “el hecho de que el mínimo apenas cubre poco más de un tercio de la canasta de pobreza se debe a que el mercado laboral doméstico no tiene un piso de ingresos” del mínimo. En tanto, el centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores apunta a una caída de más de 30 puntos del 2015 a la fecha. Según la entidad, el poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil “continúa mostrando una tendencia negativa”. “La pérdida resultó particularmente fuerte en los dos últimos años del gobierno de Macri, cuando fue de alrededor del 25 por ciento, así como en 2020 en el marco de la pandemia de Covid-19, cuando se perdieron casi 10 puntos porcentuales adicionales. Esta caída ha sido incluso superior a la pérdida real de los salarios registrados”, recordó el reporte.

En los distritos de Buenos Aires, el tema de la autonomía municipal se utiliza como excusa para frenar la aplicación de la ley y es un problema a futuro para la implementación de la paritaria municipal nacional. En el sector docente se logró saldar a través de una ley nacional, que impone los parámetros de la actual negociación. Si no se salva esto, la norma incluso aprobada puede caer en una especie de “limbo”, y no terminar poniéndose en práctica. Un ejemplo de esto es lo que sucede con la salud municipal en los distritos bonaerense. Muchos centros asistenciales bajo la órbita comunal tienen salarios muy por debajo de la paritaria provincial, que rige la ley 10.471. Además, cuando suceden conflictos, el gobierno bonaerense no interviene bajo el argumento de esa autonomía. Por eso las fuentes consultadas afirman que es necesita una ley para evitar ese bache, y permitir su puesta en marcha plena. “Para los municipales sería como tocar el cielo con las manos”, confían los dirigentes.

 

Fuente:https://politicadelsur.com/nota/81773/momento-bisagra-la-paritaria-nacional-municipal-tiene-luz-verde-del-poder-politico/?fbclid=IwAR1QgoO2gRV887qOQH4LUpfAc85GMcKzCnmNQVG-6bQ_XxqWghcDIlwY8cY