Trabajadoras municipales del área Salud reclaman mejoras salariales
Un importante grupo de trabajadoras de la Asistencia Pública y de los centros de salud de los barrios reclamaron al Ejecutivo un aumento del 35% y mejores condiciones laborales
“Somos un colectivo laboral precarizado, que incluye personal de planta permanente, contratados y facturantes, que de manera igualitaria sostuvimos y sostenemos activo al sistema de salud de atención primaria, dependiente del municipio”, comienzan diciendo en la nota entregada ayer al titular del Ejecutivo municipal, que lleva la firma de 52 empleadas del sector.
La misiva se hizo de manera “autoconvocada”, es decir, sin la representación gremial y piden por todas -la mayoría son mujeres- por igual, independientemente de la relación contractual que las liga al municipio.
Entre los puntos principales está el aumento del salario en un 35%, el pago de viáticos y el cobro del ítem especial que habla del trabajo insalubre.
“En contexto de aislamiento social y obligatorio, donde el resto de las áreas municipales suspendieron y/o disminuyeron sus actividades y carga horaria laboral habitual, todos los centros de atención primaria de salud brindaron (y lo continúan haciendo) atención a la comunidad ininterrumpidamente y responden a nuevas demandas derivadas de esta situación de emergencia”, indicaron.
Por eso piden una “decisión política” a favor de los pedidos que realizan, conformando una mesa de diálogo para analizar los reclamos.
Estos son, punto por punto, los aspectos incluidos en el petitorio.
Aumento salarial: “Dada la imperante inflación que lleva a una pérdida del poder adquisitivo real, ya históricamente diezmado, solicitamos, a quien corresponda, un incremento salarial del 35%, que beneficie a todos los empleados y prestadores del sector”.
Trabajo insalubre: tal como está expresado en el artículo 49 del Estatuto de Empleados Municipales, solicitan que se abone un 15% por tareas insalubres. Ese artículo expresa que “el personal permanente y contratado que realiza tareas en áreas o servicios que por sus características supongan un riesgo físico o menoscabo para la salud del agente, tendrá derecho a percibir una compensación del 15% del sueldo básico”. Pese a que no están incluidos los facturantes en el Estatuto, piden que también se les reconozca por ese ítem a los numerosos empleados que se desempeñan bajo esa figura.
Horas extras: solicitan el “pago real de horas extras con iguales remuneraciones para todo el personal que lo realice sin distinción de la condición contractual de cada persona”.
En ese punto, agregan el artículo del mismo estatuto en el que expresa como se deben abonar las horas extraordinarias.
Presentismo y movilidad: en el último punto incluido en la misiva, piden que se les abone la movilidad y los viáticos “a todo el personal de salud, quienes en este contexto de aislamiento nos encontramos asistiendo regularmente a nuestros espacios de trabajo y cumplimos con la marcación de ingreso y salida, en muchos de los casos, en lugar distinto al del desempeño de tareas”. También solicitan como “estímulo a los empleados” el pago de un adicional por presentismo en compensación a la entrega y dedicación con la que están prestando tareas los trabajadores de salud en tiempos de crisis sanitaria.
Las municipales no son las únicas trabajadoras de salud que reclaman un reconocimiento salarial. El jueves lo hicieron a través de una movilización por el centro las y los enfermeros autoconvocados, que piden condiciones mínimas de trabajo y expresaron que “no dan más” por el nivel de exigencia laboral que vienen desempeñando sin descansos ni francos.
Jóvenes ganan experiencia laboral
En la Oficina de Empleo Municipal se aprobó la realización de una nueva etapa de entrenamiento laboral que incluye a 37 jóvenes de Villa María que comenzarán a dar sus primeros pasos en el mundo del trabajo.
De los acuerdos firmados ayer, 22 mujeres y 15 varones desempeñarán tareas laborales en puestos tales como ventas, operarios industriales, atención al público, administración en profesiones liberales, reposición o distribución en diferentes empresas, industrias o estudios jurídicos, contables o inmobiliarios de la ciudad.
Estos entrenamientos laborales forman parte de un programa del Gobierno nacional que el municipio ejecuta desde la Oficina de Empleo. Cada acuerdo tiene una duración que va de los cuatro a seis meses, dependiendo el puesto, con jornadas de cuatro horas de lunes a viernes.
Cada beneficiario o beneficiaria recibe un pago mensual financiado por Nación en tanto el seguro y programa médico es aportado por empleadores. Es importante resaltar que quienes hagan sus entrenamientos pueden conseguir el puesto a futuro, según determine cada empresa.