En diálogo con Nuevo Diario, prefirieron el anonimato por temor a las persecuciones.
Cansados de las injusticias y de esperar en vano mejoras en sus condiciones laborales, empleados municipales de la Comuna de Villa Atamisqui contaron al Multimedio las graves falencias que sufren en la cabecera del departamento Atamisqui, cuyo intendente es Roberto Brandán.
Estas falencias incluyen el despido masivo de municipales que prestaban funciones hasta su asunción, pago incompleto de los aumentos establecidos y el no funcionamiento del Honorable Concejo Deliberante, entre otras. Estas personas prefirieron mantener el anonimato, a modo de protegerse de posibles persecuciones o castigos.
Despidos masivos
Un empleado indicó: “Los empleados municipales tuvimos un conflicto porque ha despedido a mucha gente, a sabiendas de que en Villa Atamisqui no tenemos fábricas ni industria, ni actividad agrícola ni ganadera, la presencia del Estado es lo que moviliza la economía local. La Comuna tenía 97 empleados de planta, y aparte, tenía 50 empleados en las 20 escuelas. Más de 100 personas ha corrido Roberto Brandán, la sociedad está aguantando, no sé hasta cuándo. Solo no puede hacerlo con los empleados de planta”. Respecto al manejo de los recursos municipales indicaron: “¿A quién le vamos a preguntar si no hay ni concejales? Nadie controla a Brandán, y al no haber HCD, menos que menos”.
También se lo señala por traslado de personal por “cuestiones políticas. Los que estaban en áreas administrativas dejaron sus oficinas, ordenanzas de escuela también, se ha cerrado la sala de 3 del jardín municipal. En el polideportivo municipal hay piletas con fines sociales, había profesores que hacían la colonia de vacaciones, había docentes por recibirse que hacían apoyo escolar. A muchos mandó a barrer las calles”, indicaron.
Otro municipal indicó: “Sobre el incremento del 57% para la administración pública, Brandán resolvió dar un 30%. Es una situación muy difícil; desde lo institucional, no funciona el HCD, y desde lo laboral, no paga el in[1]cremento indicado por el Gobierno. Si bien la Municipalidad es autárquica e independiente, él no acató y pagó lo que quiso. Le sacó el salario a la mayoría, no pagaba riesgo de trabajo, les sacó esas bonificaciones. De manera tal que un empleado de máxima categoría, haciendo cálculos de ese 30% que él les debe del 57% del incremento, menos riesgo de vida, menos el insalubre y el salario, les mete la mano en el bolsillo por unos $ 10.000 a $ 15.000”.
HCD sin funcionar
Un empleado testificó: “En lo institucional es terrible, no funciona el Concejo Deliberante, que ni siquiera le pudo tomar el juramento, sino que lo hizo a través de un escribano. Eso fue porque no se ponen de acuerdo, él no tenía mayoría, un Concejo empatado, y para elegir, no pudieron ponerse de acuerdo sobre la presidencia, las secretarías y demás áreas del HCD. No hubo sesión preparatoria, no se pudo hacer por esta falta de acuerdo”.
Desde el inicio de la gestión, el Concejo Deliberante no está en funciones, jamás se constituyó. Esto se considera una aberración institucional, es una afrenta a la República. Las decisiones que toma son mediante decretos sobre los costos de las tasas, servicios y demás, sin aprobación deliberativa. Y en medio de tanta arbitrariedad, hace lo que quiere, a pesar de que solamente ganó por un voto”, remarcaron.
