Con amplia presencia de diversos municipios de todo el país, se realizó el congreso nacional de la Confederación de Trabajadores Municipales que, además de inaugurar sede institucional, elaboró un documento en rechazo a políticas nacionales, entre las que se declara al trabajador municipal como “esencial” -con el único fin de perseguir y reprimir-, adhirió a diferentes movilizaciones y anticipó la denuncia que se realizará contra el Estado Argentino ante la OIT por la violación de pactos que rubrica nuestro país ante el organismo internacional del trabajo.
Desde Comodoro Rivadavia y como referente de la APJ, Roberto Astete participó de la reunión del Consejo Directivo Nacional, en la inauguración de las sedes dispuestas -de Confederación y de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses-, del recorrido por el Museo de la Memoria, en la ex ESMA, y fue parte de la elaboración del duro documento en el que además, se anunció la adhesión a la marcha en defensa de la universidad pública, la manifestación del 1 de mayo y del paro general, anunciado para el 9 de mayo.
Entre los puntos principales del documento final se advirtió que “la dignidad de los trabajadores municipales y sus familias no integran ningún componente contable ni financiero, por lo que cualquier política destinada a suprimirla o desconocerla, encontrará la resistencia -con unidad y organización- de todo el movimiento obrero municipal de la República Argentina”.
Se denuncia también que “las pretendidas prácticas tendientes a declarar el trabajo municipal como esencial, tiene como único fin reprimir, perseguir y eliminar la garantía prevista en el Art. 14 bis de la Constitución Nacional y tratados internacionales”, decidiéndose finalmente, denunciar al Estado Argentino ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “por la sistemática violación de los pactos que refieren a las relaciones laborales en el sector público y las negociaciones colectivas”.
