Rubén «cholo» García aseguró que «el gobierno necesita una CGT unida y fuerte para pelear con los grupos económicos” pero dijo que se necesita «otro liderazgo». Además puso las instalaciones de la Federación de Municipales a disposición de la campaña de vacunación.
Esta semana, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUMO) puso a disposición las instalaciones la infraestructura de la organización para implementar la campaña en el territorio en la provincia de Buenos Aires.
Además del ofrecimiento al gobernador Axel Kicillof, este ofrecimiento se hizo a nivel nacional. Según confirmo el titular de la entidad, Rubén “cholo” García, “hemos enviado una carta al presidente Alberto Fernández para ofrecerle los 2 mil sindicatos a nivel nacional que están encolumnados dentro del Confederación de Trabajadores Municipales (CTM)”.
García habló con el programa radial de Política del Sur y recalcó que “vamos a colaborar con el gobierno nacional y provincial porque sabemos que fue bien recibida nuestra propuesta. En algunos de sindicatos vamos a estar trabajando, tenemos territorio”.
En declaraciones al portal Política del Sur, García afirmó que “el presidente está estresado por este año de pandemia, nos hemos perdido un año de acuerdo al plan que tenía el Frente de Todos”.
Además descartó que haya «fuego amigo» y afirmó que “es algo de los medios”.
“No quieren desgastar a Alberto Fernández, quieren desgastar al Frente de Todos. Son los mismos que apoyaron a Mauricio Macri y compañía, por eso no les doy crédito”, agregó.
En tanto, García habló de la relación del mandatario con la CGT, que en este tiempo tuvo algunos altibajos. “El presidente está haciendo un equilibrio importante, abogando a la unidad del movimiento obrero. El gobierno necesita una CGT unida y fuerte para pelear con los grupos económicos”, afirmó.
“La casa de los trabajadores es la CGT y tiene que estar unida, pero con otro liderazgo. Estos muchachos tuvieron la oportunidad de conducirla por más de cuatro años”, remarcó respecto de las actuales autoridades.
Para García, la CGT debe tener “un conductor que sea la voz de todos, tiene que ser el vector que una a todo el movimiento obrero”.