El secretario general de la Federación de trabajadores municipales, Rubén “Cholo” García, estuvo en Junín y felicitó al gremio local por la resolución del conflicto en la lucha por la recomposición salarial.
Rubén “Cholo” García, secretario general de FESIMUBO (Federación de Municipales), estuvo ayer en Junín, luego que el gremio local finalizara el conflicto mantenido por casi un mes con las autoridades municipales en la lucha por una recomposición salarial.
“Hay intendentes que no daban aumento y guardan la plata en plazo fijo”, dijo el dirigente nacional del sector gremial, y adelantó que esta semana mantendrá un encuentro con legisladores del Frente de Todos para que los trabajadores municipales sean incluidos en el piso que se fija para el salario mínimo, vital y móvil.
“La unidad del gremio, la conducción del Sindicato y la fuerza de los trabajadores y su lucha por sus derechos hizo que hoy estén un poco mejor. Sabemos que nunca alcanza, pero Junín ha demostrado que pelear sirve para el conjunto”, reflexionó acerca de la larga lucha mantenida en la ciudad.
En este marco, contó que “la gran mayoría de los intendentes decían que la Provincia no mandaba plata, que no tenían recursos, pero la moneda de ajuste siempre somos los trabajadores. Por eso, tuvimos contacto con las autoridades bonaerenses que nos mandaban detalle de lo que enviaban como coparticipación, y demostramos que los jefes comunales tenían esta práctica desleal de acumular lo que recibían”.
“Esto tuvo como consecuencia la denuncia de los sindicatos de base ante el Ministerio de Trabajo, y conseguimos que se sienten a dialogar. Pero los salarios de los municipales en la provincia, sobre todo en el conurbano, ni siquiera llegan a salarios de pobreza, en algunos casos son de indigencia”, explicó García.
El secretario general de FESIMUBO señaló que “esto es por el sistema político, porque cuando los intendentes son candidatos pasan por los sindicatos para convencer que los trabajadores estarán mejor cuando ellos lleguen al poder. Pero cuando llegan hacen todo lo contrario”.
SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL
Por otra parte, el “Cholo” García explicó que “el Consejo Nacional del Empleado municipal es un proyecto en el que venimos trabajando desde hace muchos años, porque lo que pasa en las provincias es terrible. En las ciudades capitales están un poco mejor, pero si se hacen 50 o 100 kilómetros, podemos encontrar por ejemplo que hay empleados que cobran 500 pesos por mes y una bolsa de comida”.
“Por eso, estamos hablando con autoridades nacionales y veremos qué pasa en el transcurso del año, y la semana que viene nos vamos a reunir con legisladores del Frente de Todos para reformar la ley de convocatoria del salario mínimo, vital y móvil, porque de la misma los únicos excluidos somos los municipales. Esto por la pseudo autonomía de los municipios y por eso los intendentes se exceden, salvo la provincia de Buenos Aires en donde tenemos paritarias en muchos municipios”, adelantó.
A la vez, el dirigente detalló que “los gremios privados acuerdan con las cámaras, y pagan el aumento todos los empresarios desde el más grande al más chicos. Nosotros tenemos que discutir cara a cara con los 2190 intendentes, que tienen los alcahuetes y presionan sacando las horas extras, que completan un sueldo medianamente digno y se las sacan si protesta”.
EN PLAZO FIJO
“La unidad de los trabajadores es fundamental. Antes, cuando había un conflicto, los intendentes llamaban a un dirigente provincial, pero nosotros tenemos una temática diferente. Si me llama alguno, yo le pregunto al sindicato de base qué hago y si lo atiendo”, indicó sobre la actualidad gremial.
A la vez, agregó: “Esta reunión que tendremos esta semana es para todo el país, porque hay que fijarse en quienes ganan menos. Hay lugares en que los municipales no tienen nada, los mandaron a pelear contra un enemigo invisible, sin guantes, sin barbijo, sin camisolín… y esto también pasó en los hospitales municipales, porque era un país desarmado”.
“Esta política no se arregla en un municipio, sino con políticas nacionales y provinciales. En pandemia el gobierno emitió mucha plata para derivar a provincias y municipios, pero el empleado no vio nada de esos fondos. En algunos distritos, hubo intendentes que decían no poder dar aumento y tenían en plazo fijo la plata del municipio”, denunció García.
Y concluyó: “Si entendemos que la canasta básica alimentaria son casi 58 mil pesos, hoy son muy pocos los trabajadores que reciben ese sueldo”.
