frente a dos de los ingresos a la Legislatura protagonizaron ayer afiliados a la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), que arrojaron piedras a las oficinas que ocupa la Presidencia de la Cámara baja con el saldo de varios empleados heridos.
Los proyectiles también impactaron en las ventanas del despacho del diputado del PRO Alex Campbell, que mostró los destrozos a través de sus redes sociales.
La protesta se concretó en horas del mediodía, cuando se aguardaba el inicio de la sesión. El gremio reclamaba que en el proyecto de Presupuesto 2023 se introdujera una modificación a la ley 14.656 que habilitó a los 135 intendentes a establecer el valor de las asignaciones familiares por debajo del monto que fija la Anses.
Además de arrojar piedras, los manifestantes embistieron con contenedores contra las rejas y prendieron fuego en los accesos.
“Se habilitó a los intendentes de la provincia de Buenos Aires a dar asignaciones familiares más bajas para los trabajadores municipales, como si nuestros hijos valieran mucho menos que el de otros trabajadores”, explicaron integrantes de Fesimubo. Tras los , el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, César Valicenti, recibió al titular del gremio Héctor García.
ACUERDO
Después del encuentro, García anunció a los representantes de los diferentes sindicatos municipales que el Frente de Todos se comprometía a ingresar sobre tablas la modificación de los artículos 6 inciso j y 76 de la Ley N° 14.656 para que los trabajadores municipales puedan volver a cobrar las asignaciones familiares de acuerdo a los valores que establece Anses.
El proyecto iba a votarse al cierre de esta edición, En medio de las negociaciones y tras los , fuentes del oficialismo cargaban las tintas sobre los legisladores de Juntos por el Cambio, a quienes responsabilizaban de haber sido, por un supuesto pedido de sus intendentes, los impulsores de la reforma legislativa que anoche estaba a punto de derogarse.
