En pleno recorte salarial, el municipio incorpora inspectores que controlarán a la población y que en breve podrán hacer «fotomultas» de tránsito.
Tras haber recortado el salario de los trabajadores y poner en marcha el ajuste, la Municipalidad de Córdoba puso en funciones la figura del Promotor de Convivencia, un inspector que podrá incluso labrar multas y que ya despertó polémicas cuando se aprobó la ordenanza que los crea, en enero pasado.
En el tratamiento previo a la aprobación, los concejales no oficialistas se preguntaron cuáles serían las funciones de estos “inspectores” y enfatizaron que no estaba del todo claro cómo debía ser su tarea y hasta dónde alcanzaban sus atribuciones, ya que podrían aplicar multas a los ciudadanos, en distintas contravenciones.
Son 42 profesionales monotributistas y están en funciones desde la semana pasada; en su mayoría son abogados contratados por el Tribunal de Faltas y por el momento sus tareas han sido relacionadas al control del cumplimiento de las normas de prevención del coronavirus, pero podrían también aplicar multas de tránsito, con el uso de cámaras fotográficas, cuando se aplique la nueva ley de “fotomultas” en la Provincia.
Su aparición en el escenario cordobés se da en plena batalla entre el Intendente Martín Llaryora y los trabajadores municipales que resisten el recorte de hasta el 20 por ciento de sus sueldos.
Sobre estos promotores, el administrador general de la Justicia municipal de Faltas, Juan Manuel Aráoz, explicó que “los promotores de convivencia no sólo tienen un rol preventivo, sino que también tienen poder de policía. Es decir, están facultados para inspeccionar todo el Código de Convivencia“, dijo en declaraciones a Cadena 3.