Los empleados municipales de la localidad de Orán finalmente lograron que no se concrete ningún despido y se acordó el pago de un extra. Los trabajadores de planta permanente y transitoria acordaron un bono de $7000 mientras que “el personal transitorio que no recibe regalía” tendrá un bono de $3000. Ambos serán pagados en dos partes, en marzo y agosto. Se acordó también que las paritarias sean en los primeros días de marzo.
En las manifestaciones en las puertas de la Municipalidad, los trabajadores agremiados y autoconvocados exigían estabilidad laboral y el pago de un bono de fin de año.
Finalmente, la semana pasada lograron un acta acuerdo sin ningún despido en puerta. Para el representante del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), Rubén Tolay, representó “una conquista mayor” lograr la estabilidad laboral de todos los trabajadores.
“Lo más importante de esto es la estabilidad de los compañeros siempre y cuando cumplan. La Municipalidad está funcionando normal”, expresó.
El intendente Pablo González dijo en conferencia de prensa que para las paritarias “se va a esperar mucho lo que dictamine la Nación en esto. Recordemos que va a haber un apego de la provincia de Salta a lo que es la discusión nacional, en tanto y en cuanto el presupuesto haya sido prorrogado”.
En el acuerdo se especificó que la intendencia abonará “una suma en concepto de asignación no remunerativa de $7000” para los trabajadores de planta permanente, contratados y transitorios. Ese bono será pagado en dos partes iguales en marzo y agosto.
Mientras que los empleados transitorios que no reciben regalía o, como Tolay describe, “trabajadores precarizados”, tendrán un bono de $3000 a pagar en partes iguales también en marzo y agosto. El sueldo mensual de un “trabajador precarizado” ronda los $8000.
Además, la movilización logró impedir despidos de los cerca de 1800 trabajadores municipales de Orán. “Se deja aclarado que la Municipalidad respeta las pautas normativas establecidas en la ley del empleado municipal (ley 6068)”, reza el acta firmada entre las partes. Como tercer punto, se pactó que se rechace “la violencia, persecución política y/o maltrato por parte del Ejecutivo”.
Tolay contó a Salta/12 que “en noviembre y con el anterior gobierno, pedimos el bono de fin de año o en su defecto que se nos dé la cláusula gatillo”. Con el cambio de gestión, “ellos dijeron que se iban a hacer cargo”.
Sin embargo, el despido de seis bomberos y la negativa por parte del ejecutivo de activar el pago prometido, alertó a los gremios. “Nosotros le reiteramos el pedido y nos dijeron que no se podía. Se dio la negativa y el último día hábil (de diciembre), nos volvimos a reunir a pedido de todos los gremios porque no nos daban respuesta”, relató Tolay.
En tanto, el intendente González manifestó que no hubo “despidos injustificados y no ha sido enviada ninguna carta documento de despido”. Afirmó que existieron desvinculaciones en casos en que “el empleado nunca se presentó a trabajar desde el 10 de diciembre. Tenemos otros casos donde hubo culminación de contrato al 31 de diciembre, lo cual tampoco es un despido”, sostuvo.
Añadió casos de trabajadores “que son de planta política que fueron designados en los últimos días. “Se da algo que vengo sosteniendo y que tiene que ver en que voy a proteger al empleado municipal que trabaje”, concluyó.