Luego de varias semanas de negociaciones y contactos telefónicos que se prolongaron hasta la noche de ayer, el SITRAM local, encabezado por María José Barrios, anunció una medida de fuerza que comenzaría el próximo lunes en reclamo por los descuentos en los adicionales por trabajo pesado que vienen sufriendo algunos empleados.
Debido a esto se dispuso la retención de tareas y el no retiro de los equipos del corralón municipal. El reclamo cuenta con el aval de la mayoría de los trabajadores, especialmente los afectados.
«Se trata de una medida totalmente autoritaria y caprichosa del intendente. Nosotros telefónicamente le planteamos distintas alternativas pero no tomó ninguna. Sabemos que se atraviesan tiempos difíciles y somos conscientes de ello, pero no podemos permitir que se toque el salario de los trabajadores, porque el adicional es parte del mismo», explicó la dirigente.
En otro tramo del diálogo con Noticias de Rufino Barrios adelantó que el Ejecutivo está interiorizado sobre la decisión de los trabajadores, también se está notificando de la situación al Ministerio de Trabajo que podría dictar la Conciliación Obligatoria, y tercerizar en el conflicto. «Les dimos todas las chances de corregir algo que vienen haciendo mal y ellos son conscientes», concluyó. (Noticias de Rufino)