Se trata de Hugo Lamadrid, ex número 5 de Racing de Avellaneda, quien tras retirarse puso una panadería. Luego de ser asignado, aseguró ante los medios que “los laburos de ocho horas en una oficina no son lo mío”. Días atrás había trascendido otro polémico nombramiento por excepción: el de Camilo Vaca Narvaja. La historia se repite.
Pintoresco, grotesco y hasta divertido, Hugo Lamadrid, el ex volante rústico de la primera de Racing Club en los años 80, se presentó como el encargado de administrar la multimillonaria pauta del ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, que dirige actualmente el ex intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
“Hay que seguirlo a Jorge, eh. Es complicado, tenés que jugar de doble 5”, aseguró con una sonrisa. El pasado político de Lamadrid es nulo, como también su preparación en el terreno, pero no lo disimula. En entrevistas periodísticas, aseguró que después de jugar al fútbol inauguró un negocio en plena crisis del 2001 y tuvo que “reventar” un auto para pagarle al banco.
Además de futbolista, Lamadrid es panadero. “Un día agarré un libro de Choly Berreteaga, me encerré y cociné una pastafrola. Me salió como el orto. Se me quemó, no la quería comer nadie. Pero a la tercera me salió bien. Al tiempo hice lo mismo con la tarta de ricota, las pepas, las prepizzas, hasta que terminé haciendo 40 o 50 docenas de facturas diarias”. Aunque noble en su labor de panadero y con el enorme mérito de haber sacado adelante el emprendimiento a puro esfuerzo, preocupa su falta de preparación en la titánica tarea que le asignó Ferraresi.
A pesar de contar con su designación oficial publicada en el Boletín Oficial con fecha del 29 de enero, Lamadrid figura incorporado con “caracter transitorio, por 180 días”. En el mismo artículo, el documento aclara que “la designación se realizó con autorización excepcional por no cumplir el señor Lamadrid con los requisitos mínimos establecidos en el artículo 14 de Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial del Personal del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP)”. Este excepcionalidad provocó numerosas críticas, porque plantea un serio cuestionamiento al límite entre la amistad y la competencia a la hora de seleccionar a un funcionario que ocupará un puesto tan relevante.
Del mismo modo, integrantes femeninos del staff del ministerio mostraron su preocupación. Algunas de las publicaciones que hace en Twitter, donde es un fenómeno con más de 40 mil seguidores, son como mínimo preocupantes. A Sol Pérez, la reconocida panelista televisiva, le dedicó un poema acompañado de una foto: “Conmovido por los versos, en el halago me quedo corto. Cómo entender lo que dijiste, si no dejo de mirarte el ortEXCELENTE”, publicó.
En los próximos meses, deberá conjugar su labor de influencer con sus pedidos para ir al programa de Marcelo Tinelli y la administración de una pauta multimillonaria en uno de los ministerios más trascendentales del gobierno nacional. Preocupantes perlitas que deja la política argentina. (www.REALPOLITIK.com.ar)
