Frente al Parlamento platense, el clima entre los sindicatos municipales y un grupo de legisladores bonaerense se fue de claro a oscuro con hechos particulares que llamaron la atención a juzgar por lo observado desde las adyacencias.
El hecho que justificaba la presencia de los gremios de la Fesimubo, acompañada por reuniones a contrareloj dentro de las oficinas de diputadas/os, era la retroacción de la modificación del artículo 76 de la ley 14.656 (paritarias municipales). Originalmente, un artículo que colocaba las asignaciones familiares con los montos que se definieran en el ámbito nacional, pero que durante la gestión de María Eugenia Vidal se le otorgó a las y los intendentes la posibilidad de ser ellos/as quienes establezcan los montos que los empleados debieran cobrar.
En castellano criollo, en el terreno nacional los hijos perciben alrededor de 9.300 pesos, pero en el espacio municipal, será el Poder Ejecutivo el que decida cuánto.