Sergio Massa insiste con el salario municipal. Quiere elevarlo, un principio de la doctrina que deberá respetar tal cual lo indica su compromiso de convocar al Consejo Federal del Salario
La doctrina peronista estuvo y estará basada en un principio elemental y que esencialmente se jacta de contener a los sectores más vulnerables y que históricamente fueron los postergados. Últimamente, Sergio Massa dio definiciones que lo comprometen fuertemente con aquella plataforma política, fundada hace ya muchos años.
Pero aún persiste, se encuentra latente en los discursos, en los actos políticos y en el éter de la oratoria electoral. El peronismo se basa en la esencialidad de la Justicia Social, y Massa dijo que ningún municipal debía cobrar menos que el salario mínimo, vital y móvil.
Dejando de lado que para aquella doctrina un plan social no significaría una solución permanente como en los tiempos que corren, el salario municipal si bien fue corrigiendo su valor nominal por el accionar sindical, es un ítem que forma parte de una decisión estrictamente política, de fondo. Y en su discurso, el actual ministro de Economía (ni más ni menos) metió el dedo en el panal.
El salario municipal no es solo para contentar aquellos y aquellas trabajadoras que se desempeñan en un Palacio Municipal de cualquier distrito del territorio argentino. Sirve más bien para enaltecer y maximizar la economía regional. Para robustecer la microeconomía. Para que la gente compre, se alimente, se vista, mande a sus descendencias al colegio y los puede llevar a recrearse. Y detrás de todas esas acciones familiares, hay puestos de trabajo que se crean y otros trabajadores que lograrían cobrar más. Una hermosa sucesión de hechos no fortuitos, sino planificados…y basados en una doctrina.
Otra vez, el líder del Frente Renovador y candidato a presidente, habló de convocar al Consejo Federal del Salario Municipal. Una herramienta que servirá para establecer un salario piso en todo el país. Y en los departamentos donde sus intendentes no logren suficiente recaudación, el aparato del Estado aparecer para cumplir con su función: generar los recursos necesarios para un escenario de Justicia Social, con todos los beneficios colaterales antes mencionados para que ese esfuerzo estatal, pegue la vuelta y se replique.
La provincia de Buenos Aires ya cuenta con una ley de paritarias municipales y convenios colectivos, la 14.656, la cual Sergio Massa conoce especialmente bien. Esta norma obliga a los municipios a negociar permanentemente las condiciones laborales y salariales de su capital humano. Pero hablando de peronismo, en muchos distritos aun no se cumple con la ley. Lo curioso es que en territorios ajenos a la doctrina, negocian salarios como autenticos representantes del manual justicialista.
En la CGT, el abogado devenido en ministro de Economía dijo que en diciembre quería que los trabajadores miren hacia Casa Rosada y vean un Presidente propio. En caso de que los sobres de Unión por la Patria superen a los demás en octubre, los municipales buscarán sentirse representados por el compromiso asumido durante la campaña.
