Por decisión de la asamblea, un importante número de trabajadores municipales marchó por las calles de la ciudad hacia la Delegación Regional de Secretaría de Trabajo para manifestar su malestar por la intimación al SOEME y ZO y su intención de declarar ilegal la medida de fuerza.
A pesar de que la Secretaría de Trabajo cerró su oficina al público sin ninguna explicación, los trabajadores se manifestaron en defensa del Sindicato y sus 40 años de historia.