Luego de una serie de reuniones entre referentes del Ejecutivo y el Sindicato de Empleados Municipales de Rada Rilly, se lograron superar los momentos de tensión y, finalmente, se llegó a un acuerdo con aumentos porcentuales sobre sueldos y un bono de fin de año “dirigido”, que se podrá utilizar en dos tramos.
Tal como había sucedido durante la jornada del martes, los trabajadores de las diferentes áreas municipales volvieron a convocarse en asamblea en la plaza Villalobos de la vecina localidad, esperando el resultado del encuentro convocado desde el Municipio para seguir analizando las diferentes propuestas y reclamos que se realizaban.
Finalmente, la secretaria general del sindicato, Silvia Monsalve informó que el gremio fue recibido por el intendente Luis Juncos, de quien esperaban la prometida “propuesta superadora” que había quedado pendiente tras la última reunión mantenida en agosto pasado.
Tras las discusiones lógicas que se mantenían entre el reclamo por un ajuste salarial y un bono de fin de año, por una parte, y las “limitaciones que impone el presupuesto”, según habían señalado desde el Ejecutivo, se logró el compromiso por una mejora salarial del 25% al básico en enero y un 10% más en febrero.
Además de ello, los trabajadores mejoraron el valor del esperado bono de fin de año, el que se pactó en 50.000 pesos -para compras en un supermercado de la localidad- dividido en dos tramos iguales; uno que se podrá utilizar en diciembre y la otra mitad en enero próximo.
De esta manera y de acuerdo con lo señalado por la dirigente sindical, “logramos una mejora que no será la óptima pero reacomoda la situación de nuestra gente y, con esta última reunión, cerramos la paritaria 2022. Quedó el compromiso también de volver a reunirnos en mesa de negociación en marzo venido, con lo que daremos inicio a la paritaria de 2023, todo lo que fue analizado en la asamblea de trabajadores y aceptada, con lo que quedó levantada la movilización que existía en diferentes sectores operativos”.