Hernán Doval repasa la realidade del bono anunciado por Sergio Massa, el trato “inhumano” de algunos intendentes con los municipales y su preocupación por los discursos que hoy tienen 30 puntos de votos
La Confederación de Trabajadores Municipales –CTM- se encamina a darle molde a una paritaria nacional que ya fue parte de un compromiso asumido la dirigencia política. La permanente exigencia por parte de la dirigencia gremial provocó que hasta el propio ministro de Economía, Sergio Massa, lo anunciara públicamente a través de los medios de comunicación.
El paquete anunciado por el propio candidato presidencial que le otorgara un bono de 60 mil pesos en dos cuotas a los trabajadores tanto del sector privado como público también generó controversias en los pagos chicos de la provincia de Buenos Aires y sus caciques. Ya hubo intendentes que se negaron a pagarlo, la reciente resolución de la gobernación bonaerense los obliga a hacerlo. “Yo no creo que por un bono de 30 mil pesos se vaya a fundir una municipalidad”, ironizó Hernán Doval, secretario general de la CTM, en un mano a mano con Sonido Gremial, el cual fue realizado en las horas previas al anuncio del gobernador Axel Kicillof en el que insta a todas las comunas a pagar.
Con el Consejo Federal Nacional como próximo objetivo, ámbito por el cual se debatan las condiciones laborales y salariales, Doval advierte que en algunos distritos hay “distorsiones que rozan lo inhumano”, en referencia a lo salarial y cita el ejemplo de Merlo, donde hay trabajadores/as que cobran un básico de 40 mil pesos.
“Son situaciones complejas que vienen aparejadas de cierto clientelismo y coartan la posibilidad de que los trabajadores puedan organizarse y reclamar”, denuncia.
Elecciones
Las primarias dejaron un sabor amargo en la dirigencia gremial y Doval habla del caudal de votos obtenidos por Javier Milei, candidato del liberalismo. El municipal se mostró turbado al momento de analizar las urnas y la plataforma de Gobierno propuesta tanto por el ex arquero como de Patricia Bullrich.
“Antes, esos discursos no tenían más de 3 o 4 puntos; hoy tienen 30, eso me preocupa”, admite el ex diputado bonaerense. “Me preocupa por la sociedad”, insiste.
Y allí, vuelve sobre la política y una autocrítica: “Hay que empezar a priorizar a la gente, sino la política se aleja cada vez más”.